No comercial…

Me vuelven a preguntar y siempre digo NO, no me gusta la música o producto comercial disfrazado de arte, no es un modelo a seguir ya que privilegia las pertenencias materiales, el uso de personas como productos y la “choreza” por encima del espíritu, pensamiento crítico, la cultura y la conciencia social y de entorno. Las personas no son una Coca-Cola que te sirves y botas al terminar de consumir su interior… Trascender siempre debe ser el fin último!